De ahí nada volvió a ser igual... lloraba en silencio mientras me culpaba de su sufrimiento me sentía horrible a minutos de comenzar a ser una madre real, después de unas 3 horas en angustia llegó la visita que más anhelaba el médico quien me daría parte a detalle de la condición de mi hijo:
1. La hipospadia, es una anomalía congénita por la que el pene no se desarrolla de la manera usual. Esto trae como consecuencia que la abertura del pene se localiza en algún lugar en la parte inferior del glande o tronco, o más atrás, como en la unión del escroto y pene, pero en caso específico de tu hijo es pequeña todo indica que sería más estético que médico pues trae colgajo de piel.
2. Las consecuencias a corto plazo o a largo no se saben hasta que crecen, entre las más básicas podría encontrarse lo estético, lo funcional (que se refería a expulsar orina), y claro problemas de índole sexual y reproductiva... será cosa de mandarlo a urología para control.
3. Al tener exceso de piel la recomendación fue la circuncisión - procedimiento, al cual me reservaba el derecho siquiera a pensarlo pues a no ser por un tema médico que comprometa su integridad, ese sería un tema sujeto a no discusión - para eliminar el exceso de piel y dar más estética a su pene.
4. Otra alternativa fue la reconstrucción de su prepucio pues la piel suelta pertenece al prepucio, igual solo por estética, igual me rehúse.
Dos meses después ahí estaba formada con mi hijo en brazos y su abuela paterna en espera de que llegara la consulta que más eterna se me hizo: Urología.